Quedé estupefacta. Pensé que jamás se iba a contactar.
Respiro profundo. Le contesto: -Hola! (no mejor sin el signo porque es exagerar). Va otra vez.
-Hola. Cómo estás? Soy Victoria. Cómo te fue en tu finde?
Se lo muestro a Male a ver si le parece "ok". -Sí, está bien me dice. Corto, sobrio y buena onda.-concluye.
¿Desde cuándo el contacto con el sexo opuesto se volvió un juego de estrategia en el que si algo falla (un signo de más o de menos) se va todo a la mierda? ¿Es cierto que si tiene que ser va a ser "no matter what"?
Se lo mandé. Ahora a esperar.
Y mientras espero, se abre la puerta de la office y entra un ser de otro planeta. Male me mira. La miro. Nos reimos. Seguimos mirando las compus. ¿Pero quién es esa bestia? Ya averiguaré.
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