Datos personales

Soy Licenciada en RRHH y después de muchos años volví a la soltería. No creo en nada pero ¿Qué hacés si una numeróloga te dice que vas e encontrar al amor siguiendo un número exacto? ¿Matás a la amiga que te la recomendó o empezas a prestar atención? De eso se trata.

domingo, 29 de mayo de 2011

Características de amante

Me junté a almorzar con Luli por Palermo y luego fuimos a mirar ropa por ahí.
-Ayer me llamó el twittero- me dijo al pasar.
-Ah, bien! Entonces lo vas a ir a ver. ¿no?
-No, me llamó y nos despedimos- me dijo con cara triste.
-¿Pero cómo pasó eso?- le dije sin entender bien qué había pasado de un día para el otro.
-Bueno, yo noté cierta distancia a raiz de una conversación que tuvimos. Le pregunté si eso era una distancia y me dijo que no. Pero yo intuyo más allá de las palabras. Entonces le dije si por favor me podía decir cuáles eran sus pensamientos así me fijaba si le seguía escribiendo o no. Y ahí me llamó-
-Ahá. ¿Y?- le dije intrigada.
-Me dijo que no podía contestar a esa pregunta porque tenía un conflicto de intereses. Porque eran dos cosas que le gustaban. Me dijo que no podía expresar bien lo que quería decir.  Le dije que estaba segura que podía, que dijera las cosas crudas.  Y me dijo que no quería arruinar las cosas con sus novia y que estaba a punto de arruinarlas.
-¿Por? ¿En qué sentido?-le pregunté sin entender bien.
-Paranoia calculo. Me dijo que si algo de esto saltaba se pudría todo. Las conversaciones telefónicas, el chat, el twitter, etc. Le pregunté si ya había tenido algún problema por esto mismo y me dijo que no.
-¿Entonces?- le pregunté esperando algo más de ese relato.
-Entonces le dije que me parecía bien que no arruinara las cosas y le dije "chau".
-¿Así de fácil? ¿Así como si nada? No entiendo. Vienen hablando hace semanas por teléfono incluso te contó toda su situación laboral y resulta que ¿ahora no van a hablar nunca más?- le dije medio indignada.
-Así parece.  Me dijo que aunque no lo fuera "tenía características de amante"-
-Claro. Porque no le podía contar a la novia que te tenía metida en la cabeza todo el tiempo. 
-Parece.  Le dije que estas cosas pasan cuando algo no está bien.  Sin querer meter púa pero lo dije desde mi experiencia.  Las veces que me confundí con alguien más en general tenía que ver con algo que no obtenía de mi pareja. Lo podés atribuir la mística que quieras pero la verdad es esa.  Es algo para reflexionar, nada más, una alerta.  En mi caso fueron alertas que con el tiempo se confirmaron, pero bueno, esa soy yo.-me dijo.
-Si, coincido en parte- agregué.
-Se asustó me parece. Y está bien porque pienso que nos podíamos haber enganchado. Igual vale la frase de Kevin "hay gente que no debería involucrarse en cosas que luego no puede manejar".
-Si, pero tal vez no sabía que no lo iba a poder manejar- le dije para defenderlo un poco al pibe.
-Tal vez, no sé. Tal vez hace esto todo el tiempo y va hasta el final y ahí arruga cuando no lo puede sostener.  Algo así me dijo una vez por chat, juega con el límite. Y por eso pienso que no es la primera vez que hace algo así aunque haya dicho que sí.  Pero resulta muy frustrante para el otro.
-No me quedaría con las ganas- le dije.
-¿Ganas de qué?- me preguntó.
-De conocerlo. De ir a verlo. De ir a comprar al local y saludarlo o no. 
-Si, después de esto no sé si da para saludarlo.  No me escribe más, ni siquiera una mención en el twitt, de nada.
-Bueno, a lo mejor quiere cortar todo vínculo -le dije.
-Si, es claro que quiere eso por eso no sé si da para saludarlo cuando lo vea.  Sería como reiniciarlo por unos minutos. 
-Yo iría- le dije decidida.
-Puede ser. Me voy a tomar mi tiempo para pensarlo y cuando esté ahí, haré lo que me surja.

Hacer lo que a uno le surge no sé si está bueno todo el tiempo.  Uno debe respetarse, respetar sus tiempos, emociones, ganas.  Sin embargo hay algo muy egoísta en moverse solamente como a uno le surge porque en eso se pierda de vista al otro. Ese otro (cualquiera sea) que nos devuelve la mirada como en un espejo. Ese otro que tiene sensibilidades, tiempos, ganas y emociones. 
Igual esto es lo que pasa hoy.  Ojalá hubiera mucha más gente que pensara como yo. 

viernes, 27 de mayo de 2011

Pseudo vínculos twitteros

Después de la ruptura de hechizos varios parece que la lluvia de estrellas se apoderó de Luli. Y el vínculo con su tuitero resucitó otra vez. Alguien me habló alguna vez de los altos y bajos de las pasiones.  Parece que esto sube y baja constantemente.  No sé si estoy de acuerdo en que es un sube y baja como el juego de la plaza.  En mi caso es más bien una hamaca que se balancea a un ritmo constante y confortable, con momentos de emoción y éxtasis y gritos y risas.  Después queda quieta y después se vuelve a balancear.
Lo más cómico de esta historia de Luli es que ni siquiera se conocen y pareciera que ya saben algunas sino varias cosas de la vida del otro. Se han fastidiado el uno con el otro y han tenido hasta alguna que otra diferencia.  Sin embargo parecía (al menos hasta hace un par de días) que el único y real anhelo era conocerse.   La pregunta del millón es: ¿Para qué?
Hay una canción de Kevin Johansen que dice: "Hay gente que no debería involucrarse en cosas que luego no puede manejar".
Y calculo que es lo que Luli se plantea con esto.  En todo momento la historia me pareció divertida y la alenté a conocerlo.
Algo que pensé que podría funcionar bien es un encuentro casual. Pasar por el local donde él trabaja y pedirle que la ayude a elegir un regalo. Decirle que es ella, la misma con la que estuvo fantaseando este tiempo.  O no decirle nada y reservarse la satisfacción de ser mosca y observarlo.  
Luli me llamó el Martes. ¿Me llevás con el auto mañana a conocer al tuitero?-me preguntó.
¿Estás segura de ir mañana?- le pregunté.
-Creo que sí- me dijo.
Me llamó al rato.
-No vamos nada mejor-
-¿Pero no es que te gusta?
-Si, un montón. Por eso.  Sé que tiene novia pero no tengo ganas de que me lo refriegue todo el tiempo por la cara.
-¿Decís que es un histérico?-le pregunté casi imaginando la respuesta.
-Mmm, no lo tengo claro.  Hay algún juego raro que tiene que no le termino de seguir.  Parece que se anima pero no se anima.  Me llama, me habla, me pregunta como estoy.  Después desaparece o se maneja de una manera distante.
-¿No le estarás dando demasiada bola a esta relación inexistente?-le pregunté indignada.
-Si, puede ser. Pero hay algo irresistible en mantener el contacto con él- me respondió.
-¿Pero lo viste en fotos al menos?-le pregunté abriendo aún más los ojos después de su respuesta.
-Si, pero igual no me importa.  Puede ser que no sea lo que parece en las fotos.  O tenga una mueca o gesto extraño que no me guste.  Más allá de eso sabés como soy yo, veo primero el alma de la gente.
-¿El alma de la gente?- le dije riendo a carcajadas.
-¿O no?- me preguntó seria.
-No- le respondí. Te gusta porque es pura fantasía, porque tiene la adrenalina de lo desconocido.
- No, me gusta porque yo vi algo en este pibe, te lo digo en serio-me dijo.
-¿Viste algo? Ja ja ja. ¡¡¡¡Si no lo viste!!! Bueno, como quieras- le respondí.
- Es que ya no quiero. No le encuentro el sentido ni la magia. No quiero desear cosas que no puedo tener, no es sano- me respondió.
-Estoy de acuerdo- le dije- Antes que nada preservate. Entonces no vamos al local ¿no?- pregunté ya sin saber la respuesta.
- No sé- me respondió pensativa.
-¿Pero el pibe quiere conocerte?- le dije tratando de agregar practicidad a la situación.
-No lo tengo muy claro. Creo que prefiere quedarse con la fantasía intacta. Pero no sé. A veces pienso que sí y a veces que no. Es divino.  No te das una idea-me respondió.
-Si, me doy una idea. Para estar elucubrando todo esto sobre alguien que ni conocés, claro que me doy una idea-le respondí.
-¿Vamos o no mañana?- insistí.-Tengo que laburar y organizar mi fin de semana.
-Después te contesto- me dijo pensativa.
-Hoy sopa y a la cama ¿no?
-Si, sopa de letras que arman frases que se me meten en los sueños y se me esparcen por el cuerpo como una droga. Frases que se suben a mi paladar y me hacen degustar las delicias de las palabras en su perfecta combinación.  Frases que leo y me desarman, me hacen reir, me confunden, me emocionan y decepcionan a la vez.
-Dejá de fumar cosas raras- le dije.
-No puedo. Estoy embriagada de estrellas-me respondió- Tal vez tengo que ir y terminar de una vez con ésto- me dijo decidida.
-Terminarlo o empezarlo -dije sin vacilar. -Who knows?

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Las bellas y las bestias?

Estuve esquivando a Franco toda la semana como si realmente fuera una bestia.  Pero de esas bestias malas y feas que pueden hacerte mucho daño.  Calculo que en algún punto pienso que es así y aunque tengo una atracción irrefrenable hacia el peligroso fuego no quiero repetir errores del pasado.
Durante toda la semana me escribió mails y me llamó por teléfono para ver cómo estaba. Y yo, cortés como siempre, se los respondí amablemente.
Trabajamos juntos.  Cualquiera diría: "Pero qué te importa".  Pero a mí me importa eso y mucho.  Durante toda la semana observé sus movimientos.  Las chicas siguen coqueteándole, sin embargo él no devuelve tanta coquetería ahora.  Me doy cuenta de eso.  No sé bien si es por la charla que tuvimos, porque sabe que lo estoy observando o simplemente porque le gusto un poco más que para estar una noche y no quiere dar una mala imagen.   Básicamente se comporta como si estuviéramos juntos pero claramente no lo estamos.
Cualquiera se lanzaría al vacío pero yo no.  A mí me importa lo que piensen en la oficina, me importa si la cosa no va, me importa si me engancho o si él se engancha y el trabajo que tengo me gusta y no me gustaría sufrir por seguir acá.  Es que cuando me mando realmente voy a fondo y Franco parece alguien para ir a fondo.
Por lo pronto voy a seguir pululando.
-Me cansé de esperar que los pibes me inviten a salir.  Si no me contacta lo voy a contactar yo- me dijo Cata decidida.
Hacía una semana habíamos ido a ver una obra de teatro de un amigo.  A la salida, un amigo de nuestro amigo se puso a charlar con nosotras.  Había pegado mucha onda con Cata y parecía que ahí nomás la iba a invitar a salir pero no lo hizo.
Cata lo contactó por facebook y le dijo que iba a estar con unas amigas tomando algo (Ana y yo). El le dijo que iba a ir a verla al bar.
Nos sentamos las tres en una mesa redonda con nuestra caiporoskas a escuchar jazz.
-¿Vendrá?- preguntó Ana.
-Mmm, no sé-dije incrédula.
-Yo creo que viene- dijo Cata que dice que tiene (y tiene) virtudes de pitonisa.
Pasada media hora Enrico estaba entrando en el bar y se sentó con nosotras.
(1000 puntos para Enrico que cayó solo al bar sin saber con cuántas amigas estaba Cata y se bancó la que fuera).
Charlamos y nos reimos, le preguntamos de su vida y lo sometimos a un tremendo interrogatorio.  A medida que avanzaba la charla y hablaba de él yo sabía que a Cata le gustaba.  Cata se tocaba el pelo y se reía. Con Ana nos fuimos a fumar al patio.
Ahí nomás me llega un mensaje que dice: Hermosa, Holliday on ice, hermosa.
What the fuck????? Número desconocido para mí.
-Quién sos? - dije inmediatamente.
Del otro lado contestan: Mmmm, warrior!
No te conozco- le dije.
En ese Ana me dice: A ver cuál es el número?
Buscó entre sus contactos.
-Es el chino-me dijo casi en un grito.
El chino es ese amigo de la amiga de Cata (o sea Ana) que cuando nos vimos una vez por la calle los dos preguntamos por el otro.  Exactamente ese.
Luego me escribe:- Soy el Chino, dónde estás?
Le pasé el nombre del bar.
Se levantaron apuestas en la mesa para ver si venía o no venía.  Yo no me acordaba mucho cómo era pero me parecía divertido verlo.
Pasada media hora (justo a la hora que Cata había dicho) apareció el Chino, totalmente mamado escuchando música en unos auriculares que eran más grandes que su cabeza.
No era el espectáculo que esperaba ver pero igual me pareció divertida la situación.
Terminamos todos jugando al pool en un lugar de mala muerte con luces de colores y sillas floreadas regenteado por una familia china. "El Chino en el pool de chinos".
Nos divertimos como locos.
Cuando nos despedimos el Chino me abrazó y me dijo: Nos vemos cuando quieras.
Y así fue que a las 6 de la mañana volví a mi casa.
Enrico le dijo a Cata que la iba a llamar para invitarla a salir.
¿Será que algo de eso va a pasar?
To be continued.......

domingo, 22 de mayo de 2011

La antiromántica

Me resulta un poco contradictorio que sin creer en la forma pura del amor sigo pensando en encontrar a ese compañero para la vida, ese amigo con derecho a mucho más.
Mi mirada sobre la vida es por definición cínica y ácida.  Calculo que un día me di cuenta que somos nada más y nada menos que un manojo de seres humanos puestos en algún sector de este planeta, en algún determinado momento.  Todo es azaroso, todo es fortuito y todo es timing. Y cuando repito que "Timing is everything" es porque realmente lo creo.
Esta es la mirada antiromántica de la vida en la que el amor es un suceso fortuito entre dos personas que se encuentran en determinado momento y que ese encuentro es posible no porque uno sea el amor de la vida de cada uno, sino porque cada uno trae una historia detrás.  Una historia que ya ha procesado algunas desilusiones y experiencias varias y tiene abierto el corazón para compartir ese amor que todos tenemos para dar (una vez más) con algún otro, en ese preciso momento y no en otro.
No estoy segura que la capacidad de amor quede intacta a lo largo de nuestra vida.  Creo que es algo así como una pequeña botella cuyo líquido se vierte a chorros.  Los primeros años estamos desesperados por vaciarla, se nos va la vida en ese amor de la adolescencia o en ese noviazgo de los primeros años.  Después es diferente, después es menos efusivo, o al menos, pensamos mucho antes de verter algo de esa botella.  Calculo que con el tiempo la calidad del amor es otra,. Algo así como esas gotas del resto de la botella, añejadas con el paso del tiempo, sabias y generosas.  Tal vez alguno haya visto la película Elsa y Fred.
Tal vez, sólo tal vez, existan esos pocos afortunados que se sigan amando con el tiempo, teniendo un enamoramiento genuino por el otro, encontrando cosas que los emocionan aún, que los hacen reir a carcajadas, a pesar del tiempo y la costumbre y los hijos y todo lo demás.
Tal vez existe eso.....

sábado, 21 de mayo de 2011

Ruptura de hechizos

Mi ex fotógrafo me escribió preguntándome si dormía.  Era tarde ya cuando vi el mensaje y no le contesté.  Por un extraño motivo le contesté a la mañana siguiente diciéndole que no dormía (últimamente no duermo a causa de un insomnio que me tomó por rehén) y le pregunté si se había casado.   No sé por qué lo hice. Calculo que porque se comportó como alguien comprometido.  Me llamó por teléfono enseguida y me contestó que sí. Que me pedía disculpas por no habérmelo dicho antes pero que era casado (convivía) y que estaba mal con la pareja (esto lo escuché mil veces) pero que yo le había gustado (esto último lo escuché mil veces y una más también).
-Qué nabo sos- le dije.
-Ya lo sé- me contestó- No sé qué decirte, pero si te decía la verdad te ibas a ir corriendo- me dijo.
-Tal vez no- le contesté. Ahora no lo vas a saber porque se me fue la emoción, se rompió el hechizo- le dije.
-Qué lástima, yo aún quiero ir a tomarme una cerveza con vos- insistió.
-Yo ya no- le respondí con total buena onda - Que la vida nos vuelva a cruzar si así tiene que ser.
Y así fue que cortamos el teléfono.
Por otra parte parece que los hechizos siguen rompiéndose por ahí.  Será que la emoción dura poco.
Mi amiga Luli conoció a alguien en Twitter.  Ella escribía alguna que otra cosa y empezó este tuitero a decirle que le gustaba lo que escribía. Empezaron así a escribirse. Mensaje va, mensaje viene. El tiene novia pero a ella no le importó. Se convirtió en una droga, algo imposible de frenar, todos los días se escribían y querían saber el uno del otro.  Ambos con pseudónimos tuiteros trataban de saber más de la vida del otro, de imaginarse, de descubrirse.  Y así se fueron enganchando. Esperaban todos los días para mensajearse y decirse cosas.  Una noche, ansiosos y curiosos por continuar profundizando el encuentro decidieron hablar por teléfono.  Se conocieron las voces, la forma de hablar y se siguieron gustando.  Parecía que no quedaba demasiado resto para la fantasía y aunque de difícil decisión, quisieron pasar a los hechos, o al menos lo pensaron.   Se seguían escribiendo, él escribía cosas lindísimas y ella disfrutaba de su prosa y su fantasía. Una noche chateando fantasearon con un vino, un cigarrillo y una lluvia de estrellas.  Y esa noche que pensaron o fantasearon con verse, ella quiso saber más.  El era una persona comprometida, ella no.  Quiso saber qué le atraía de ella, por qué quería conocerla y en algún punto pensó que tal vez la fantasía no era con ella sino por la fantasía misma.  Y él le dijo cosas que ella después no pudo acordarse pero hubo un cortocircuito y empezaron a decirse cosas y a ofenderse y a angustiarse sin razón aparente. ¿Pero si no se conocían cómo pudo pasar algo así? Las emociones puestas ahí en el teclado y la fantasía en su máximo esplendor. Mucha intensidad junta sin lugar donde desagotarla. Luego lo que parecía que podía ser una noche memorable se transformó en una noche cargada de diálogos con tensiones producto de realidades irreconciliables.
Ahora hablan cada tanto, no como antes, añorando esas noches en las que el encuentro era lo más esperado del día.
Pienso que si el timing y las circunstancias hubieran sido otras algo muy bueno podría haber pasado.  Ella sigue pensando en él pero cada vez menos.  El deseo se fue apagando y en las noches ella tantea entre las emociones recientes y toca allí a un costado, las cenizas de éste hechizo.

sábado, 14 de mayo de 2011

Otra vez 15 años

Si hay algo que a veces añoro de cuando tenía 15 (como una edad representativa de la adolescencia) es la sensación de novedad respecto a todo lo que ocurría. Las fiestas, los chicos que conocíamos, la emoción de los primeros besos, de los primeros "chapes", las "matines" en los boliches del momento.  Cuando uno se hace grande va perdiendo poco a poco esa capacidad de sorpresa, esa sensación clara de que uno está viviendo eso por primera vez.  Siente y vive de otra manera, pero las sensaciones ya las conoce.
Después de mi noche con Franco llegué a la oficina tarde, muerta de la vergüenza. Pasé por la oficina de mi jefe y le hice un gesto de "pulgar arriba" para que supiera que todo había estado bien y que después le mandaría un e-mail con toda la información.
Deseé con todo mi corazón no ver a Franco ese día porque de sólo pensar el  posible encuentro en la oficina la cara se me ponía colorada como un tomate a punto de reventar.
Llegué y me senté casi sin hablarle a Male.
-Qué calladas que estamos hoy eh...-me dijo Male mirando de reojo.
-Normal, estoy cansada- le contesté mientras ordenaba el escritorio y encendía la máquina.
Deseé por favor que no me preguntara si había salido el día anterior, no quería mentirle. De todos modos estaba segura que ya podía blanquear el secreto. Por suerte no preguntó.
Prendí la compu y tenía un correo de Franco que decía:
"Bueno día, anoche lo pasé muy bien.  Me encantaría que se repitiera el encuentro, sin temas laborales de por medio en lo posible. Sólo si a vos también te encanta la idea".
"Encantar" me pareció una palabra fuerte.  Me "encantó" que la dijera pero no estoy segura de animarme a decirle "me encantaría".
Me sentí otra vez de 15 años, con la vergüenza a flor de piel, con los nervios de que sonara el interno y fuera él.
Me llamó Mora para invitarme a bailar tango. -Está buenísima la clase, vas a ver que te vas a divertir- me dijo.
Le dije que sí sabiendo que tal vez me perdía una salida con Franco. Pero ¿quería salir con Franco?
Si pero no, el gataflorismo a la orden del día.
"Si" porque me gusta. "No" no porque trabajamos juntos y eso siempre es complicado. Sé de lo que hablo.  
Le contesté el correo a Franco:
"Me gustaria que se repitiera. Te mando un beso".
Ahí mismo y antes de tener respuesta apagué todo y salí corriendo a tanguear.

jueves, 12 de mayo de 2011

¿Mission Impossible?

Terminé el informe urgente que tenía que terminar y pasé por el baño para arreglarme para mi cita "laboral".
Antes asomé mi cara desfigurada por la oficina de mi jefe.
-Dos cosas te digo.  Una: Estás arruinando mi futura vida sentimental con esta misión que me encomendaste. Dos: si después de esto este pibe no me habla más con lo lindo que es te voy a pedir una indemnización especial.
- Jajaja. Por algo te elegí a vos. Ni vas a arruinar tu vida sentimental ni nada malo te va a pasar. Divertite y resolveme el temita. ¿Dale?- me dijo casi sin levantar la vista de la computadora.
- Divertite vos.  Lo que sea que gaste va para tu presupuesto de gastos, te aviso. Y pienso citarlo en el bar más caro y me voy a tomar mis buenos tragos, con bebida blanca de la más cara.
-Jajaja, ok. Ningún problema!- respondió.

Male me agarró en el pasillo.
¿A dónde vas tan apurada?
- ¡Llego tarde a terapia! - le contesté y me metí de un salto en el ascensor.
Habíamos quedado finalmente en encontrarnos directamente en el bar.
Llegué apurada y él estaba ya sentado en la barra.
Me encantan las barras, sin embargo, ya bastante verguenza me daba decirle lo que le tenía que decir a él como para hacerlo justo enfrente del "bartender". Pasar a una mesa era convertir ese encuentro aún más en una reunión de trabajo.
-Hola- le dije y le di un beso.
-Hoy nos saludamos más veces que en todo el tiempo que te conozco- me dijo sonriendo.
Me puse colorada al instante.  Di un pequeño salto hacia la silla alta e hice malabares para mentener el equilibrio y depositar cartera, saco y piloto en la silla contigua.
-¡Cuánto misterio! Igual me encanta. Soy un ser curioso por naturaleza. ¿De qué me querías hablar?
-¿Qué te parece si pedimos algo para tomar antes? ¿No tenés hambre? ¿Estás para unas papas o algo así?
-No, para papas no, para un trago sí- dijo muy seguro.

Mi ansiedad me estaba jugando una mala pasada.  Me imaginé a mi misma en ese preciso momento llenándome la boca de papas fritas y engullendo sin parar para no tener que decir lo que fui a decir ante la mirada absorta (casi con asco) de mi ex pretendiente. 
-¿Seguro no comés nada?- insistí.
-Seguro- respondió.
Pedí las papas igual, necesitaba un colchón de alimento en el que depositar la caipiroska que iba a tomar para juntar coraje.
Trajeron los tragos y brindamos.  Le pegué un buen sorbo al mío y empecé.
-Che, ¿estás contento en el trabajo? ¿Qué te parece la empresa?
- Ehhhh, si, estoy contento. ¿Esto va a ser una encuesta de medio ambiente laboral? Pensé que veníamos a hablar de algo más divertido.
Le dí un segundo trago a la caipira.
-Jajaja, no, obvio que no, bueno, un poco y un poco, pero bueno. ¿Somos compañeros de trabajo o no? ¿De qué vamos a hablar sino?-dijer nerviosa.
- De  mil cosas menos esto que es un embole.  Hablemos de lo que hablamos el otro día cuando salimos todos.  De tu desconfianza con los hombres y de lo dolida que se sentías todavía por tu separación.
Le di otro sorbo al trago y empecé un auténtico discurso "a la defensiva".

-Primero, no estoy dolida. Ya lo superé. Segundo, no tengo desconfianza en "toooodos" los hombres. Sólo en algunos, sobre todos los lindos, que piensan que pueden tener lo que quieren.  Como las cosas no les cuesta ni se gastan en tenerlas, como vos digo.  Tenés una pinta de picaflor......
-Como todos. A todos nos gusta el coqueteo. ¿o no? Además hablás como si vos fueras una gorda espantosa.  Sos muy linda y lo sabés.
-No soy muy linda, soy normal- dije y me tomé otro sorbo para esconder mi cara, otra vez colorada.
-No creo que todos somos picaflores ni coqueteemos.  Vos solamente sos así y mejor que dejes de hacerlo porque creo que hay gente a la que no le gusta.
- ¿Vos me estás hablando en serio? ¿O será que a la gente que no le gusta es a vos?- dijo y se terminó su ron con coca cola de un sorbo.
-¡Nada que ver!- le dije en un pseudo grito que hizo que el bartender levantara la vista. Te lo digo porque me dijeron- continué.
-¿Te dijeron qué?- dijo acercándoseme bastante (cara con cara)
-Me dijeron que te dijera- dije y me di vuelta para ir al baño en el preciso momento en que me caí literalmente de la silla alta y quedé atrapada entre la silla y sus piernas.  Justo ahí en el medio.
Me invadió una sensación absoluta de verguenza pero por algún motivo quedé inmovilizada por unos 5 segundos que me parecieron como 40 minutos. El me agarró como para no dejarme salir.
- ¿A dónde pensás que vas vos?- me dijo agarrándome de la cara.
Con absoluta verguenza lo miré desde abajo.  Se veía alto, allá alto, inalcanzable, lindo.  Se veía un poco borroso también pero liiiindo.
Ahí mismo me dio un beso y yo salí corriendo al baño.
No sabía que hacer. Muerta de verguenza encerrada en uno de los inodoros la llamé a mi hermana María, testigo de mis citas más bochornosas.
-No tengo tiempo de explicarte bien. Estoy medio ebria en el baño de un bar al que vine con un compañero de trabajo a decirle que no tenía que coquetear tanto con las mujeres porque a los jefes no les gusta. El pibe está re bueno, pensó que le hacía una escena de celos y me besó. Salí corriendo y ahora estoy acá. ¿Qué hago?
-jajajaja. ¿Me estás hablando en serio o me estás jodiendo?¡ Mirá que soy una persona impresionable!
- ¡Te hablo en serio! ¡Ayudame!- le dije  y empecé a reirme a carcajadas.
-¿Cómo querés que te ayude si estoy a millones de kilómetros de distancia?- me dijo y se empezó a reir.Vos no cambiás más. ¡Cuánto me alegra que seas mi hermana!. Si te estás riendo de esto, reíte, hacéle saber que te reís de esto.  Sé vos misma, si así sos divina- me dijo.

Me lavé la cara y salí todavía tentada por la risa.  Volví con la cabeza gacha y me subí otra vez a la silla. Lo miré con la cara conteniendo la risa y él se empezó a reir. Nos empezamos a reir los dos con tanta violencia que en un momento pensé que me iba a ahogar.
-jajajjaa, te juro que, jajajjaa, te juro que vine a decirte, jajajaaj, que dejaras de hacerte el langa con las minas, jajajjajaja, pero me salió medio mal, jajajaja. Me pidieron que te diga que no hables tanto con ellas, y yo les dije jajajjaa, pobre pibe, qué culpa tiene si es lindo???? jajajajajjaa¿ No estuve bien??? jajajajajjaa
-jajajajaja, pero vos me jodés no? Decime que esto es joda!jajajajajaja.
-Te juro que no es joda, ajajajajaja, me quiero morir, me dijeron que te lo dijera yo porque tengo buena onda, jajajaja, perdoname, jajajajaja- le decía mientras se me salian las lágrimas de los ojos.
- jajajajjaa, te juro que no lo creo, jajjaaja, pero si esto es cierto hagamos algo, por qué no empezamos a salir y así ya no va a haber más rumores ni nada, jajajjaa.
-jajajjaa, qué buena idea sería no? jajajjaa, qué buena ideaaaa. ¿Qué? ¿De qué me estás hablando?- le dije recién ahí tomando alguna mínima noción del significado de sus palabras.
- Vení un minuto que te quiero decir algo-me dijo.
Me acerqué desconfiada y ahí nomás me dio un beso que me hizo ver las estrellas. Por algún motivo no podía despegarme y así nos quedamos besándonos en la barra ante la mirada incómoda del "cantinero". Cuando nos separamos empezamos a reirnos otra vez, luego a sonreir simplemente y luego nos miramos a los ojos seriamente.
-¿Mejor te llevo a tu casa no?-me dijo acaraciándome el pelo.
-Si, mejor sí- le contesté. No, mejor no. Mejor me voy sola.
-Te quiero llevar- me repitió.
-Yo también quiero que me lleves, llevarte, que nos llevemos, todo. Pero mejor no, no hagamos lío.
Me tomé un taxi y me fui con el sabor a ron en la boca y su perfume pegado en el pelo.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Thinking and waiting

Estoy esperando que a Cata se le ocurra alguna idea genial para encarar a la bestia. Hasta ahora no me dijo nada y yo sigo esquivando el contacto con él todos los días.
Mi jefe pasa por mi oficina y arquea las cejas.  Yo giro la cabeza de un lado a otro. Señal de que aún la charla no tuvo lugar.
Pensé en invitarlo a almorzar, algo sin demasiado compromiso.  Pero no sé si así, a plena luz del día entre el churrasco y el puré de calabaza, voy a poder decirle algo tan bochornoso.
Estoy barajando seriamente ir a tomar una cerveza después del trabajo. 
-¿Pensaste algo de lo de Franco?- le dije a Cata.
-¡No te escucho nada! ¡Estoy en la calle! ¿De quién?- me dijo a los gritos.
-Del lindo de la oficina- dije tapando el teléfono.
- Ah, sí. No sé, decile de tomar una cerveza y decíselo ahí sin anestesia. Pedile disculpas y decile que te mandaron y listo.  Me parece lo mejor y lo más sincero.
-Listo, gracias!-

Y eso es lo que voy a hacer. Disqué el 1065.
-Hola Vicky- me dijo con voz neutra.
-Hola, ¿cómo estás? -le dije nerviosa y siendo falsamente simpática- ¿Tenés dos minutos para ir al barcito por un café?
-Si, claro- respondió.
-Ok, ahí en cinco.

Pasé por el baño dos segundos, sonreí y me acomodé un poco el pelo. Me saqué la camisa afuera del pantalón para que parezca un poco más canchera. Bajé al bar del cuarto.
No lo había visto en todo el día, como siempre estaba lindo. Nos saludamos con un beso.
-¿Pasó algo?- me dijo ansioso.
-No, nada. ¿Qué hacés hoy cuando salís de acá?- le pregunté rápido para ir justo al grano.
-En principio nada. ¿Por?
-¿Querés tomar una cervecita? Te quiero hablar de algo- le dije rápido tratando de no ponerme colorada.
-Si, obvio.¿ A qué hora?
 -Tipo 7 en Reconquista y Corrientes¿ te parece? De ahí vamos para alguno de los bares.
Nos saludamos incómodamente, el amagó a darme un beso y yo levanté la mano como para decirle chau. Fue un momento raro.
Que Dios me ayude hoy. Salud!

lunes, 9 de mayo de 2011

El "vende humo"

Justo ahí, cuando estaba a punto de protagonizar una increíble historia de amor (tal vez no increíble pero al menos un efímero romance) el flash no salió y la foto quedó muy oscura. Nota mental: Poner especial atención a la palabra "oscura".
El ex "mi fotógrafo" me llamó el viernes a la tarde y me dijo: "Hoy te veo sí o sí".  Por supuesto que esas palabras mágicas resonaron como música para mis oidos (música de la que me gusta).
-Tengo guardia hasta tarde-me dijo- Pero encuentro la manera de contactarte.
Rendida por mi semana de trabajo y saliditas varias caí muerta a las 12.30 am y le mandé un mensaje que decía:
"Me caigo de sueño me voy a dormir, me encantó que me llamaras hoy. Te mando un beso".
No tuve respuesta esa noche ni esa madrugada.
Es lógico- pensé a la mañana siguiente- ¿Para qué me va a devolver el mensaje de madrugada sabiendo que estoy durmiendo?.
Pero no lo devolvió en todo el día del sábado.  A las 5 de la tarde decidí hacer un llamado "buena onda".
Él mismo habilitó el código de llamada telefónica y por eso no tuve problema en contactarlo -del mismo modo.
-Buen  día- me dijo muy jocoso y sonriente.
-Buenas tardes- contesté.
-Ando aquí trabajando- me dijo rápidamente (se escuchaba ruido de calle).  Te llamo en 10 minutos!- terminó y colgó.
Esa fue la última vez que supe de él.  No llamó ni 10 minutos después, ni 20, ni 30 ni 40.  Ni el sábado ni e domingo.
Este es el momento en que además de la bronca habitual, me supera la falta de normas de cortesía.
Si te digo te llamo en 10, te llamo después. No en 10 pero te llamo.
La única excusa que podía admitir para esa desaparición era que lo hubieran hospitalizado o que hubiera muerto un familiar o tal vez una mascota (esto último con muchas restricciones y condiciones).
Decidí sacarme la duda y en esta investigación sociológica que pareciera que vengo llevando,  descubrir por qué los hombres hacen lo que hacen.
Le mandé este mensaje hoy por la mañana:
- Están siendo los 10 minutos más largos de la historia del universo, qué rareza....
Inmediatamente me llamó:
- Hola, qué tal?-me dijo como si nada.
- Muy bien y vos- le contesté tratando de disimular mi furia contenida.

Se las hago corta. No sólo que el pibe es un idiota sino que me tomó a mí por idiota.  Fui diplomática y correcta y no le hice saber que no le creí nada de lo que me dijo.
Me dijo que después de hablar conmigo se le cayó el teléfono, lo pisó un auto y estuvo el fin de semana sin teléfono y se lo repusieron recién el lunes a la mañana. Honestamente hubiera preferido que me inventara la muerte del familiar.
Eso me indignó.  No lo mandé a que se meta la cámara en el trasero y haga palanca con el zoom porque soy educada y reservo esta serie de improperios para decirlos acá.
Mentiroso y mal mentiroso. También tenía mi dirección de correo electrónico para contactarme y decirme "sorry que no te llamé porque me comió el teléfono el perro".
Soy intuitiva pero con los hombres no me funca bien.  Pero esta vez, percibí en su relato la mentira mal desarrollada.  No viene al caso la serie de detalles que me dio del "episodio desafortunado" ni todo lo que supuestamente hizo el fin de semana.  Todo, todo sonaba a mentira.
O está casado o tiene novia a pesar de que me dijo que no. ¿Qué otra cosa podía decir un piratón como él?
Me dijo al cortar: En cualquier momento te llamo y nos vemos.
Cuando nos veamos "vos y yo" nos vamos a divertir.  Qué bueno va a ser charlar cuando nos veamos "vos y yo".
¿Qué problema tiene este pelotudo?¿Estamos todos locos?
Parece que algunos sí. Freaking Psychopath!!!!

sábado, 7 de mayo de 2011

Un grado de separación

Mi fotógrafo me viene llamando desde que nos conocimos. Me escribe mensajitos y me llama en el medio de la tarde sin ningún motivo y sólo para saber cómo estoy.  Por ahora todo muy lindo pero es imposible coincidir en los horarios.  Este es el momento en que mi alma paranoide se apodera de mí y desconfía terriblemente que los problemas de logística sean tan reales.  Es cierto que vive de guardias y sale corriendo a sacar fotos (eso me dice).  Lo que sí comprobé por buenas fuentes es que es fotógrafo de una revista de importante tirada.  Es difícil no ponerse ansiosa cuando alguien te dice todo el tiempo "te quiero ver" pero no te ve.
Por otra parte mi conversación pendiente con la bestia me tiene mal.  Traté de esquivarlo estos días y no hablarle.  Aguanté con la computadora colgada un largo rato con tal de no llamarlo. La peor parte: No lo puedo compartir con nadie.  La llamé a Cata y le pedí consejo.
-Mmm, qué bajón. ¿Se lo tenés que decir vos?
- Sí, no me queda otra. No sé cómo encararlo. ¿Qué le dirías?
- No sé, dejame pensarlo unos días más. ¿Cuándo le vas a hablar?
- No sé, lo estoy dilatando. La semana que viene calculo.
-Bueno, lo pienso y te digo. Che, tenemos que salir. Fui a la numeróloga la semana pasada y me dijo que iba a volver gente del pasado. ¿Loco no?
-Si, no sé, yo no creo en nada ya. Aunque el fotógrafo cumple años el 5 de junio. ¿Significará algo eso?
-Seguro que sí.

Salimos después de la oficina.  Nos arreglamos y rumbeamos para nuestro bar de Palermo habitual.  Allí nuestros amigotes habituales. Allí, el mundo de coincidencias.
Cata se encontró con un amigo de la adolescencia que estaba más bueno que el café con leche con galletitas dulces (mojadas en el café con leche).
El estaba con una chica, a la que reconocimos como la ex novia de un amigo de un amigo. Por suerte no estaban juntos y sólo eran amigos.  Por otra parte, otro de los chicos de ese grupete era amigo del trabajo de una amiga mía del colegio y otro de ellos conocía a mi jefe muy bien.  Me asustó un poco tanta coincidencia.
Café con leche estuvo charlando con Cata.  Ella muy contenta. En un momento se me acercó y me dijo:
-Lo dijo la numeróloga. Alguien del pasado.  A este chico lo conozco de mi adolescencia, todos los veranos en Mar del Plata.
- No sé qué pensar- le dije.

Y la verdad es cierto.  Ya no sé qué pensar por eso voy a ver si puedo apagar un poco el cerebro y empezar a sentir.
Que la noche me sorprenda.

jueves, 5 de mayo de 2011

Luz, cámaras, acción.

Luli me invitó a un evento de esos que ella organiza. Super top, mucha gente linda, alcohol y apetizers riquísimos y variados.  Como siempre, me avisa cinco minutos antes.
-Venite con quien quieras- me dijo.
Reaccioné con absoluta rapidez.
-¿Qué haces hoy de 8 a 11?- le pregunté a Male.
-Mmmm, mirar la tela calculo- me contestó.
-No, te venís conmigo al evento que organiza Luli, es el lanzamiento de una nueva revista de modas
-Sí! Sos una genia! ¿Cómo estoy? ¿Está bien lo que tengo? ¿Las medias, la pollera y la remera?- se impacientó.
-Estás divina- le dije.
Después de pasarnos la brocha gorda por la cara y cepillarnos y soltarnos la melena, salimos cual chicas "super top" hacia un importantísimo y "top" hotel de Buenos Aires.

Llegamos excitadas y corriendo, pensando que nada podía ser mejor que un plan de último momento cuando la noche pintaba para "sopita en la cama y tele".
-Tengo mil cosas, vamos al guardarropas- dijo Male con su típica practicidad.

Nos apoyamos en la "ventanita" del guardarropas a esperar el turno.  Junto a nosotras, él.
Rubio, reo, con barba de varios días.  Un bolso gigante con el que luchaba para sacar una cámara profesional de adentro.
Male terminó con el trámite y salió disparada al baño.  Me quedé esperando mi turno.
-¿Cómo estás?- me dijo mirándome mientras armaba su cámara.
-Hola- le dije por toda respuesta.
Cuando me fui, giré y noté que me estaba mirando.
-Me encanta ese fotógrafo, me encanta- le dije a Male absolutamente emocionada.
- Como para que no te guste- me dijo mientras revolvía la cartera buscando el celular.

Las miradas fueron y vinieron, y él se limitó a hacer su trabajo.  Sacó las fotos que tenía que sacar a los famosos del momento.
El evento duraba poco y ya lo sabíamos de antemano.  Sobre el final y cuando parecía que ya todo se había terminado, se acercó y le dijo a Male:
-¿Te la puedo robar un momento?
Nos apartamos hacia unos jardines y me dijo que quería mi número de teléfono para invitarme a salir.
(¿esto está pasando o es la vida imaginaria en mi cabeza?)
Le di mi número de teléfono y me llamó para que agendara el suyo.
Se llama Peter. Así como lo leen. Y en su cédula de Identidad dice "Peter" (se la tuve que pedir porque pensé que era un "Pedro" anglosajonizado). Es argentino, nacido y criado acá.
Hablamos un rato largo.  Los detalles no vienen al caso.
Hoy me llamó y me dijo:
-No resistí las ganas de llamarte para ver cómo estabas. Tengo ganas de verte.
Tuvimos una conversación telefónica, de esas que venía añorando. Ni mensajes de texto ni mails ni nada. Una conversación propiamente dicha.Y aunque todo pinte rosa, iré con pie de plomo.
No tenemos fecha cierta de encuentro, pero hasta ahora, todo esto me parece muy lindo.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Trouble

Vino mi jefe a la mañana y con su típica cara de nada me preguntó si podíamos hablar a solas.
-Mirá Vicky. Hay algunos jefes que se están quejando por la distracción del chico de sistemas, el nuevo. Me pidieron que ponga un poco de orden.
-¿Franco?
-Si, sí. 
-Ok ¿y? ¿En qué te puedo ayudar?
-No sé muy bien. ¿Vos tenés buena onda con él no?
-Bueno, si, normal. ¿Por?
- Porque me gustaría que le dijeras algo.
-¿Qué querés que le diga? -le dije casi en un grito.
- No sé bien. El punto es que pulula por los pasillos y las mujeres se distraen y revolotean como en un gallinero.  Llamalo "celos de macho alfa" o lo que quieras, pero varios se quejaron ya.  No sé bien qué se puede hacer porque él tiene que responder a su clientela interna si algo se rompe o complica, pero me están presionando con este tema y prefiero no ser yo el que se lo diga.  Quedaría mal. 
-Si, ok. Sigo sin entender qué querés que haga.  ¿Que lo amoneste? jajajaja- le dije empezando a ponerme nerviosa. 
- No re rías Vicky. Hablále. Decile que.....mmmm
-¿Que no cumpla con su trabajo? - le dije empezando a ponerme ya colorada de la ira.
-Ese es el punto, el pibe es bueno, efectivo y resolutivo. 
- ¿Entonces? ¿Le digo que se ponga una careta de Freddy Kruegger cuando vaya a arreglar las computadoras?
- No sé, no sé. Sos mujer, tenés más sensibilidad, pensá en algo.
-¿Tengo que ser yo? ¿No puede ser Male?
-No, quiero que lo hagas vos.
- Bueno, veo lo que se me ocurre - le dije de mala gana.
-Ah! Otro tema. Confidencialidad.  No se lo podés comentar ni a Male.  Lo que sea que hagas, hablalo con él en forma privada y después me contás. 

Ahí me quedé, estupefacta en el pasillo. La peor pesadilla tener que ir y decirle a la bestia que haga algo con su "sex appeal" y deje de enloquecer a las mujeres.  Justo yo. ¿Cómo hacerlo sin que parezca una escena de celos armada?
¿Alguna idea? 

martes, 3 de mayo de 2011

Limpieza de cancha

Decidí limpiar la cancha. Barrí a todos de un plumazo.  El objetivo: Volver a empezar con aires renovados.  Antes me saqué la ira con unos cuantos.  No se ganan guerras si antes no se tirotean a un par.
El obsesivo del mensaje de texto: Después del segundo mensaje en el que me decía "Dame aunque sea una oportunidad" borré su teléfono de mis contactos. No le contesté más.
Marcos: Me mandó un mensaje diciendo: "¿En qué andás?". No le contesté por no cumplir su palabra.
Hernán: Me contactó por mensaje de texto, una semana después de haber vuelto de su viaje.
-Hola, q tal? Cómo anduvo todo?
-Bien - le contesté
-Todo tranqui?
-Si
-Tu semana?
-Bien.
-Me alegro, estás para vernos y darnos unos besos alguno de estos días?

Ahí me calenté. ¿Algunos de estos días? ¿Por qué no levantás el teléfono pedazo de nabo y me hablás como una persona normal?
-Depende-le dije.
-¿Depende de qué?- contestó.

Ahí lo llamé directo en un estado de locura, vestida de guerra y con la "V" de venganza.
-Hola, te contesto, depende de cuál sea tu onda. Y como no lo sé, te pregunto. ¿Cuál es tu onda?
- Bueno bueno che. Pará un poco, cuál es mi onda con qué? Nada, ya te lo dije, me gustas pero bueno, ahí ando.
-Ok, y yo ahí ando también.  Cuándo sepas comportarte como una persona normal y tengas un poco más de acción y menos palabras, hablamos.  Esta onda tan intermitente a mí no me va.
-La verdad es que no da que me llames para gritarme así - me contestó fastidioso.
-Y la verdad es que tampoco da que aparezcas y desaparezcas como lo hacés y mucho menos da que mandes señales equivocadas.
- Así no me interesa hablar más.
-Quedate tranquilo que a mí tampoco- le dije y le corté.
Con el dolor de mi alma, puse los puntos.  El pibe me gustaba pero más me gusta sentirme bien y no estar tratando de descifrar a un pelotudo- pensé.
La llamé a Cata.
-Acabo de mandar a la mierda a Hernán- le dije sin saludarla.
-¿Por? ¿Qué te hizo?
- No sé, me cansó su inoperancia intermitente, inconsistente y asexuada.
-jajajajajajaja. Parece que tenías unas claras razones.
-Si, así parece. Así que ahora empezamos otra vez de cero y a romper la noche.
-Si si.  Hablando de eso tengo un chimento para contarte.
-¿Qué?
-¿Te acordás del Chino, el amigo de José, el novio de Nuria con el que nos encontramos ese día en el restaurant de Nuñez?
-Claro, el Chino, sí. Mucha onda, feo con onda.
-Bueno, parece que preguntó por vos. ¿No es loco?
-jajajjaa. Si, es re loco. Yo pregunté por él y el preguntó por mi.
-Si, Nuria quiere organizar cena para presentarlos formalmente.
-¿En serio? jajaja. ¡¡¡¡Qué verguenza!!! ¿Te parece que da?
-Si, re da, a full.
-Bueno, me copa.
Así cortamos el teléfono.
Y así corté el pasto de la cancha, la regué un poquito y empecé a acomodar jugadores otra vez.

¿Te sentís identificada con lo que leés?o?

El "Hollywood" que nos arruinó la vida....

  • Atonment
  • Before Sunrise
  • Before Sunset
  • Corazones abiertos
  • Cumbres borrascosas
  • Don Juan de Marco
  • Frankie & Johnny
  • Los puentes de Madison
  • Lost in translation
  • Love Actually
  • Metroland
  • Once
  • Pride and prejudice
  • Punch-Drunk Love
  • Sense and sensibility
  • The Notebook
  • Un casamiento inolvidable
  • Une liaison pornographique
  • When Harry met Sally

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