Parece que la bestia se había enterado que yo había estado en otra. Llegamos y después de un rato de hablar todos trivialidades alrededor de una mesa, nos dispersamos y él aprovechó para seguirme hasta la barra.
-Me dijeron que estás saliendo con alguien- me dijo de un momento para otro.
-Si, algo así, no sé en que va a terminar. Igual es hace muy poco- dije tratando de restarle importancia.
-Ah...¿Hace cuanto?- siguió interrogando.
-Hace un mes - le dije tratando de zafar del interrogatorio.
-Ah, hace nada!. No estás de novia entonces- afirmó sonriendo.
-No, no estoy de novia.
-Entonces podés salir un día conmigo, fuera de acá y fuera de toda conversación relacionada con recursos humanos.
-Bueno, eso depende- le dije tratando de salir de la situación.
-¿De qué depende?
-Y...depende si tengo algo que hacer o no- dije haciéndome la tonta.
-Bueno, yo te invito y vos me decís. ¿Qué te parece este fin de semana? Te invito a cenar.
-Eh.....mmm, no, este fin de semana no puedo-le dije rápido.
-¿Y el martes?- dijo rápido.
-Eh....el martes tengo terapia, salgo tarde...-mentí.
-Ok, algún día vas a poder?-dijo un poco ofuscado.
-Te aviso, tengo que ver- dije rápido para zafar.
Ahí me di cuenta que no podía, que no podía salir con nadie más que con el Chino. Sabía que era algo riesgoso, que parecía serio pero por otro lado incierto. Pero me gustaba.
Fui al baño por un momento y tuve ganas de escaparme por la ventana. En ese momento recibí un mensaje de texto.
"Te extraño polluela. Sólo quería decírtelo".
Ahi nomás me di cuenta que sólo quería estar con él.
Aca estoy, acabo de llegar corriendo a leer.
ResponderEliminarNO me cuelgues tanto tiempooooo!!!!
Si te cruzas con "mi chino", pasale mi twitter.